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Velocidad del Internet en Latinoamérica

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En 2010 el Banco Mundial ya señalaba cómo el acceso a Internet de alta velocidad asequible y la conectividad móvil son fundamentales para el desarrollo de los países. De hecho, la conexión desde telefonía móvil fue señalado como una de las formas más poderosas de llegar y brindar servicios públicos y privados a cientos de millones de personas en áreas remotas y rurales alrededor del mundo.

10 años más tarde, con la llegada del covid-19 y todas las medidas relacionadas de confinamiento y distanciamiento social para mitigar el virus, se hace aún más visible la importancia que tiene para toda persona el acceso a Internet y las conexiones móviles.

En esta gráfica se observa cómo se incrementó la cantidad de tiempo que las personas pasan conectadas a la web desde sus smartphones.

Tiempo consumido en móvil a nivel mundial

 

Importancia del acceso a Internet tras el covid-19

No es ninguna novedad que el Internet es una herramienta poderosa para acceder o aumentar la calidad de servicios esenciales, como la educación y la salud, ofrece mayores oportunidades para el empoderamiento de mujeres, el emprendimiento y la sustentabilidad ambiental, así como el fomento del desarrollo social y económico.

Como se previó el inicio de la pandemia, las restricciones de movilidad generaron un incremento en el uso de Internet, tráfico hacia sitios web y redes sociales, trabajo y educación a distancia, así como muchas otras actividades que se han trasladado al mundo digital.

La educación y el trabajo, por ejemplo, tuvieron que recurrir a herramientas de colaboración para continuar la comunicación y las reuniones a distancia.

Impulso de las aplicaciones de colaboración a nivel mundial tras la pandemia

Ninguna de esas actividad es nueva, de hecho muchas ya eran tendencias previo a la pandemia, lo que esta hizo fue generar una aceleración sin precedentes en la adopción y frecuencia de uso.

En abril de 2020, cuando a penas llevábamos unas pocas semanas de crisis, CARAT publicó que se esperaba que el mundo avanzara tecnológicamente en 18 meses lo que tomaría 5 años en condiciones normales. Hoy, un año más tarde, la realidad apunta a que las proyecciones se quedaron cortas.

Por ejemplo, en el caso del e-commerce, tan solo en los primeros tres meses de pandemia, se avanzó lo que en conjunto había tomado 10 años en el pasado.

Ecommerce en USA: 10 años de crecimiento en 3 meses
Fuente: The Future of Ecommerce Report 2021, reporte anual de Shopify Plus

A pesar de este incremento en la digitalización de la población, es importante que recordemos que aún hay más de 30% de ciudadanos latinoamericanos que no cuentan con acceso a Internet , esto es cerca de 40 millones de hogares, de acuerdo con la CEPAL.

Pero tras la pandemia, algo ha quedado más claro que nunca, los indicadores ya no pueden únicamente basarse en si hay o no conexión a Internet, porque la calidad de conexión también es determinante. 

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La velocidad de conexión y su incidencia en el desarrollo

La calidad de la conexión ha demostrado ahora más que nunca ser fundamental para la experiencia de los usuarios y el aprovechamiento de la herramienta. A este indicador de calidad de conexión se le conoce como meaningful connectivity o conectividad significativa y la Alliance for Affordable Internet (A4AI) la define como una conexión confiable, o que tiene suficiente ancho de banda, con una latencia lo suficientemente baja como para permitir experimentar el potencial de Internet.

Esto incluye el video, que requiere una mayor intensidad en el uso de datos, mucho más que cualquier comunicación basada únicamente en textos.

Si volvemos a la gráfica de aplicaciones de colaboración que recibieron un impulso sustancial durante 2020, notamos que muchas de ellas incluyen el uso de transmisión de videos y audio, porque esto es determinante para el trabajo y la educación a distancia. Si la velocidad de Internet no es lo suficientemente rápida o la señal lo suficientemente estable, aunque exista la conexión, el beneficio se recibirá diluido o, en algunos casos, no se obtendrá en absoluto.

Para poder compartir contenido y participar de manera significativa en Internet, se requiere como mínimo una conexión 4G. La velocidad, por su parte, se mide en megabits por segundo (Mbps), mientras más megabits, más rápida será la banda ancha, lo que significa mayor velocidad en la descarga o streaming de video, música, llamadas, etc.

En este sentido, la tecnología 3G ofrece menos de 3 Mbps, pero las conexiones 4G pueden llegar a ofrecer velocidades de hasta 100 Mbps, pero en realidad el promedio mundial ronda los 45 Mbps.

 

Velocidad de Internet en los países de Latinoamérica

Esta tabla refleja las velocidad de Internet de banda ancha para Latinoamérica, donde la mayoría de países se encuentran muy por debajo del promedio mundial. Chile y Panamá son los únicos que salen bien calificados en esta medición.

 

En cuanto al Internet móvil, ningún país en la región se acerca al promedio mundial, considerando que esta es la forma de conexión que mayores oportunidades de acceso ofrece a aquellas personas que difícilmente van a poder acceder a contratos para conexión de Internet fijo o bien la compra del equipos más caros o complejos, esto refleja que la región aún tiene mucho que trabajar para poder aprovechar las oportunidades que Internet supone para el desarrollo de la población.

En este contexto, el Tony Blair Institute for Global Change, publicó un estudio que aboga por el acceso universal a Internet. Entre muchos otros elementos, allí se contrastó cuánto dinero costaría alcanzar el acceso universal a Internet por región frente al beneficio económico que ello conllevaría.

En Latinoamérica, la inversión requerida para alcanzar el acceso universal a Internet es de 51 000 millones de dólares, el beneficio sería de 955 360 millones, el beneficio es más de 18 veces mayor que la inversión. Si bien es cierto que para lograrlo se requiere del trabajo conjunto de Gobiernos e inversionistas diversos, se trata de una apuesta ganadora que debiera ser empujada al centro de las políticas globales, bajo la atenta mirada de todos los interesados, esto somos todos los ciudadanos de la región.

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