Toda marca posee una reputación, buena o mala según la gestión. Goza de una imagen basada en sus atributos, de un prestigio y una referencia en la mente de los clientes. Si bien cada empresa, firma o fundación ha invertido tiempo y recursos para lograr este reconocimiento, muchas veces obviamos el aporte de la reputación individual, desvirtuando a quienes construyen una marca con el esfuerzo personal.
Una compañía de servicios está integrada por marcas individuales, por colaboradores expertos en cada una de sus áreas. Pienso en Apple y cómo su imagen creció paralelamente a la marca individual de Steve Jobs. Este es un claro ejemplo de cómo la reputación personal construye Branding para una compañía.
No imagino a Microsoft sin Bill Gates, Facebook sin Mark Zuckerberg y Amazon sin Jeff Bezos. Pero este tema no es exclusivo para marcas del Silicon Valley. De hecho, noticieros como @CNNEE crecen al contar entre sus filas con Patricia Janiot, Claudia Palacios, Glenda Umaña y Fernando del Rincón, entre otros.
Las declaraciones de José Mourihno y Pep Guardiola en conferencias de prensa son de vital importancia para la imagen del Real Madrid y el F.C. Barcelona. La reputación personal es relevante y construye reputación corporativa.
Las personas mencionadas en los párrafos anteriores son figuras públicas, su comportamiento en las Redes Sociales es monitoreado por millones de personas alrededor del globo. Cada uno de sus comentarios es vinculado, consciente o inconscientemente a la marca, no únicamente a la marca personal sino también a las compañías que dirigen o representan. Sus Tweets por muy triviales que parezcan se convierten en noticias y opinión pública.
No obstante, la Reputación Online no se limita únicamente a personas de gran presencia mediática, sino que nos involucra a todos. Porque somos marca. Porque nos representamos a nosotros mismos y nuestra reputación, favorable o no, incide en nuestra profesión, en todos los proyectos en que tengamos participación. Escribir acá es para mí un compromiso, con mi persona y con la marca.
Es momento de prestar mayor atención a lo que publicamos en la nube, de enfatizar en temas que quizá antes nos parecían irrelevantes. Mientras más usuarios se registran a diario en las redes sociales, es más difícil hacerse notar. La distinción viene por varios caminos y uno de ellos es la reputación.