Uno de los fenómenos evidentes en el entorno de las redes sociales es el surgimiento de los Net Centers, término con el que se conoce a los grupos de personas que gestionan cuentas falsas o anónimas en redes sociales.
Para analizar este tema, tuvimos la valiosa oportunidad de contactar a Luis Assardo, periodista, consultor de seguridad digital y desarrollo web para hablar sobre el fenómeno de los Net Centers en Guatemala y la influencia que las redes sociales pueden tener en la opinión pública.
Comúnmente, estas cuentas tienen objetivos como:
- Influir en la opinión pública
- Desinformar
- Atacar / intimidar a una persona
En uno de sus artículos, Assardo explica que los Net Centers han pasado por etapas de evolución. La etapa 1.0 surgió en los foros de discusión y comentarios en medios de comunicación, como ataques desde personas individuales. En la etapa 2.0 estos ataques llegan a las redes sociales y empieza a verse un trabajo más organizado de varias cuentas.
Assardo señala que en la etapa actual, que denomina 3.0, el fenómeno de los Net Centers incluye algunos procesos automatizados.
Para ahondar en este tema, entrevistamos a Luis Assardo, quien ha estudiado este fenómeno en los últimos años. Aquí sus opiniones:
En uno de tus artículos explicas la evolución de los Net Centers, que en su fase actual denominas Net Centers 3.0 ¿Cómo funciona un Net Center 3.0? ¿Cómo evolucionarán en en el futuro?
Lo más notorio de esta versión reciente es la dinámica observable. Actualmente son mucho más agresivos y precisos al momento de atacar. Requieren menos personal de bajo perfil y apuntalan su funcionamiento con procesos automatizados.
Es difícil hacer una predicción de cómo evolucionarán, pero sin duda utilizarán más herramientas digitales y software que proveen más y mejor información de las personas que van a atacar. Conforme más conscientes somos de su existencia, ellos necesitan simular de manera más efectiva y eficiente.
Cada red social tiene un mecanismo y ecosistema diferente. ¿Cuál es el nivel de influencia en la opinión que se puede ejercer en Facebook vs. Twitter?
Aunque Twitter es una herramienta de microblogging podemos considerarla una red social. Aquí agregaría WhatsApp que es otro espacio (de mensajería) que también llega a funcionar como red social a ciertos niveles.
Estas redes sociales funcionan como burbujas donde, al analizar las interacciones, vemos una creciente concentración de simpatías por los mismos temas. Ahora, las burbujas de cada red social impactan de forma distinta, incluso si se trata de las mismas personas.
Twitter es como una plaza pública a donde llegan y donde nacen muchas tendencias de opinión. Las grandes discusiones públicas ocurren ahí. La incidencia y repercusión es mucho mayor.
Facebook, al tener la posibilidad de segmentar la difusión directa de publicaciones, funciona de una forma más privada. La diferencia acá, es que al tratarse de círculos de más confianza (conocidos y amigos) el mensaje puede penetrar más profundo. Al ser burbujas pues se refuerzan pensamientos.
WhatsApp es, entre todos, el que puede disuadir con mayor capacidad. En los chats grupales puede difundirse un mensaje rápidamente y el contexto es que uno solo le da el celular a una persona de confianza, por ende esa confianza se traduce en receptividad. Son pocos los casos de gente que se queda en un grupo donde se riegan ideas contrarias. Estas burbujas son las más fuertes y disuasivas.
En general, muchas organizaciones y personajes buscan adeptos en WhatsApp, generan un impacto más público en Facebook y atacan a oponentes en Twitter.
En tu entrevista del sitio The Intercept mencionas que incluso hay agencias de marketing que ofrecen el servicios de Net Center ¿Podría este ser un fenómeno que se multiplique en las próximas elecciones?
Con la atomización de los servicios de mercadeo digital esta tendencia puede crecer. A eso agrego que para las próximas elecciones ya habrá mucha más gente con experiencia en ese tipo de actividades. Entonces la oferta aumentará y los servicios se abaratarán.
El negocio de manejo de imagen sirve de fachada perfecta para crear campañas de contraste, de balance y abren la puerta al sicariato digital.
¿Cómo funciona el Doxing?
Cuando recolectas información pública de una persona y se divulga en un contexto que lleva una intencionalidad de ataque, puede generar percepciones erróneas sobre alguien. A pesar de ser información pública, muchas veces no significa que sea totalmente visible.
Las personas que hacen doxing pasan mucho tiempo buscando y recolectando información real que pueda ser sacada de contexto. En muchos países esto es un delito.
El problema es que estas prácticas incluyen recolección ilegal, registro de hábitos y actividades en Internet, sustracción de información, divulgación de datos privados (mezclados entre datos públicos) y datos que no necesariamente son ciertos.
El doxing es la práctica más usada para un asesinato de carácter.
¿Las universidades están preparando a sus alumnos para afrontar estos nuevos peligros digitales?
No. De hecho el porcentaje de cursos relacionados al mundo digital no sobrepasa el 5% de su total de cursos. Al ser un tema que requiere de muchos recursos, evolución y experiencia, se vuelve caro, y poca gente está dispuesta a pagar. En los próximos años lo vamos a lamentar (más).
¿Cuál es el estatus de la legislación para sancionar delitos cibernéticos en Guatemala? ¿Cómo ves a la región en este tema?
Actualmente no hay legislación dedicada, solo pueden aplicarse algunos delitos contenidos en los códigos, pero esto deja sin posibilidades de evitar abusos. Los delitos que actualmente se pueden abordar son: piratería, destrucción de registros y registros prohibidos.
En el Congreso se encuentran engavetadas las iniciativas 4055 y 5254 que intentan usar el tema para dotar de recursos a entidades del Estado y abren la puerta a censurar y crear registros que hoy son ilegales.
La 4055 nació en 2009 y luego que avanzó su proceso de aprobación se estancó. En el 2014 el gobierno del Partido Patriota la modificó ilegalmente e intentó que se aprobara. Afortunadamente no ocurrió. La 5254 es casi una copia, con algunas variaciones, pero sigue los mismos motivos.
Luego está la 5239 que habla de terrorismo cibernético, que tiene la misma intencionalidad de censurar y por eso sigue estancada.
En la región son muchos los países que han avanzado en regular y establecer marcos de acción para proteger a los ciudadanos digitales, vamos atrás y no veo que esto avance.
Sin ir muy lejos El Salvador tiene una ley aplicable desde 2016. Con estos avances se permitió llevar a juicio a varios presuntos delincuentes.
¿En qué consiste el proyecto de Fact Checking que estás desarrollando?
Es una iniciativa que busca integrar periodistas de diversos medios (prensa escrita, radio, tv y digital) que dediquen un tiempo determinado a trabajar en equipo para ofrecer a las audiencias noticias verificadas. El objetivo es combatir la desinformación y las noticias falsas, que como ya ha ocurrido en toda la región, podrían aparecer.
El proyecto tiene proyectada un área de datos, una audiovisual y la redacción integrada.
¿Qué podemos hacer los ciudadanos para minimizar el impacto de los Net Centers?
Los net centers buscan desinformar e incidir en nuestro criterio. Por ello la clave está en decidir cuáles son las fuentes de información válidadas de las que nutrimos nuestro criterio.
Uno de los errores más comunes es reforzar la idea de estar en una burbuja. Si la burbuja se infecta, todos pueden resultar afectados con información distorsionada. Para evitar esto, es importante leer y observar qué temas y tendencias ocurren naturalmente o son forzadas. Debemos recordar que lo obvio no necesariamente es verdad.
Si quieres profundizar más en este tema, te recomendamos que sigas a Luis Assardo y leas sus artículos.
Twitter: @luisassardo
Medium: @luisassardo