Claudia Solares: me gustan las cosas en su esencia

Me gusta el aguacate. No, no el guacamole, el aguacate. Me gustan las cosas en su esencia, sin aditivos, sin procedimientos.

Hay personas a las que les gustan las letras, los animales, la tecnología, lo mío son los aguacates.

Siempre he pensado que me gustaría tener un árbol de aguacates en mi jardín, pero la verdad nunca he sido buena cuidando plantas. Por eso prefiero ir a comprarlos al supermercado.

De alguna forma me gusta ver la vida como un aguacate. Hay ciertas cosas que toman su tiempo. Si se abren muy pronto puede que no esté listo su interior y sea más difícil sacar su potencial y que, al final, no tenga tan buen sabor.

Si se tardan mucho en abrir, puede echarse a perder lo nutritivo y bueno que pudiera ser; como aprovechar una oportunidad, decir un te quiero, restaurar una relación o cambiar ciertos hábitos que nos ensucian y dañan la pureza de nuestro corazón. Pero cuando es el momento correcto, así como el aguacate, todo sabe mejor.

Lo más bonito de todo esto es que nosotros no decidimos cuando va a estar listo un aguacate. Pero con la experiencia podemos ir tocando la superficie y saber en qué momento podemos abrirlo. Del mismo modo, el único que puede determinar los tiempos correctos en nuestra vida es Dios.

Él hace que las cosas sucedan, no antes ni después, sino en el momento justo. Sin embargo, el pasar tiempo aprendiendo de Él, leyendo la biblia, orando, nos puede dar la experiencia que necesitamos para discernir en qué momento estamos (así como cuando escojo los aguacates en el supermercado).

Saber cuándo es momento de avanzar, de bajar el ritmo, de tomar una pausa incluso, o cuándo es momento de apartarnos de algo. Espero que sin importar en qué etapa de tu vida estés, que nunca te falte Dios, amor, buenas carcajadas, y por supuesto, aguacate.

Te invitamos a leer más de ILB Hub, el espacio que busca presentar los magníficos seres humanos detrás del trabajo de iLifebelt, así como las historias que los han marcado y construido.