El tema de diseño gráfico muchas veces nos deja pensando en grandes efectos e ilustraciones que ponen a prueba nuestra vista, pero cuando viene a diseños para empresas y marcas en redes sociales en ocasiones conviene más la simplicidad del mensaje visual para destacar entre un mundo saturado de anuncios.
Si el objetivo del diseño gráfico es comunicar visualmente un mensaje, y la comunicación busca transmitir una idea, cada empresa debe, primero, tener un objetivo en mente.
¿Cuál es el mensaje que desea transmitir con la imagen?
En muchos casos las empresas no saben lo que desean comunicar pero si tienen una, o varias ideas, del texto que debe llevar; este desorden en el proceso de comunicación puede crear resultados negativos para la empresa.
Luego de haber definido el objetivo del mensaje se puede empezar el diseño, para esto aconsejamos mantener siempre presente la finalidad para evitar colocar elementos que puedan estorbar la transmisión del mensaje, un diseño simple y limpio llamará la atención de su público pues tendrán claro el mensaje. Cuando hablamos de un diseño simple y limpio no nos referimos a una imagen sin gracia o insípida, sino al buen manejo de los elementos. Cada elemento debe de aportar armonía a la composición para que se vea unificado con la imagen de la compañía, estilizado y de acuerdo al mensaje que desea transmitir.
Ejemplo = Si deseamos motivar a padres de familia o niños pequeños a comprar nuestro producto: ¿Colocamos la imagen de un niño descontento usando nuestro producto o un niño contento aunque no esté usando el producto?
Les compartimos otro ejemplo de un diseño simple y llamativo para que nos compartan su opinión.