Es verdad que el branding es ciertamente una disciplina, pero no necesita ser tan complicada.
Entender el poder de tu marca te ayudará mucho en tu negocio y tendrás conexiones vitales con tu cliente objetivo. Para ello debes establecer directrices de marca definidas y un lenguaje claro.
Las Redes sociales, bien comprendidas y empleadas funcionan como herramientas idóneas para dotar tu marca de cualidades humanas y valores emocionales. El social media branding debe basarse en la relevancia cultural y en la creación, desarrollo y mantenimiento de vínculos emocionales con el público.
Una marca que verdaderamente aspire a convertirse en social, debe centrarse en las personas, ser auténtica y facilitar la generación de relaciones a largo plazo entre la organización y sus distintos públicos.
Para ser capaces de construir una imagen fuerte de marca, debemos ser conscientes de que los usuarios quieren hablar sobre nosotros, por lo que es fundamental darles algo de que lo que hablar; una razón.
No basta únicamente con generar contenido. Se debe buscar mejorar la imagen de marca de un producto o servicio para crear el tan buscado engagement* con nuestros usuarios y lograr llegar a ellos de forma efectiva.
Algunas ideas:
- Conversa con tus usuarios (El contenido que se genera debe ser pensado para activar conversaciones).
- Ten una personalidad definida (Ten una imagen y un tono de conversación consistentes).
- Y por último, genera contenido de Interés (Al contar con contenido relevante diferencias tu marca, ya que logras interacción y la participación de los usuarios).
*Grado en el que un consumidor interactúa con una marca.