5 errores comunes que se cometen en el marketing digital

Es 2017, si tu marca no tiene presencia digital, no existe. Pero no basta con estar presente, se requiere identificar los errores comunes que se cometen en el marketing digital y evitarlos.

El marketing digital tiene a su disposición un amplio abanico de prácticas, estrategias, tácticas y herramientas, que puede resultar abrumador dominarlas todas. Sobre todo cuando el mundo del internet se mueve a un velocidad de vértigo, no estamos libres de errores.  

Aquí te compartimos una lista con 5 errores comunes que se cometen en el marketing digital, y algunas recomendaciones.

Objetivos poco claros

Es imposible que sepas si tu estrategia de marketing digital está funcionando si tus objetivos son poco claros o inexistentes. No tendrás un punto de referencia para identificar avances o retrocesos.

Decir que se deben establecer objetivos claros pareciera ser lógica pura, pero aunque suene así, es muy común encontrarse con planes en los que los objetivos se limitan a “mejorar constantemente” y “hacer dinero”.

Se requiere ser más específicos, decir en qué aspectos se busca la mejoría y cuáles son los indicadores sobre los que se va a medir.

¿Acaso quieres mejorar la experiencia del usuario de tu sitio web? Entonces uno de tus indicadores podría ser la cantidad de tiempo que un usuario permanece en tus sitio . En lugar de simplemente “hacer dinero”, el objetivo podría ser incrementar las ventas en línea en un 2.5% mensual, por ejemplo.

Recomendación: evalúa tus objetivos con el acrónimo SMART.

Descartar la inversión en búsquedas de pago (SEM)

El tráfico orgánico suele considerarse como el más valioso, significa que los motores de búsqueda te han establecido como una fuente confiable y que tu contenido es de alta calidad, es una señal de la buena percepción que tu marca ha logrado adquirir.

La complicación es que lograr que tu estrategia de SEO funcione toma tiempo, pueden pasar meses antes de que obtengas los resultados que esperabas.

Pagar para aumentar tu visibilidad y tráfico, sobre todo cuando tu negocio es nuevo en el mundo digital, es vital para establecer una sólida base de lectores, seguidores, pero en especial compradores.

Es momento de invertir en tu estrategia de SEM (seach engine marketing) si tienes un producto en el que has invertido tiempo, esfuerzo y dinero y quieres hacer que llegue a la mayor cantidad de personas que sea posible en corto tiempo. Sí, debes desembolsar un poco más, pero a cambio tu inversión retornará más rápido.

Recomendación: no abandones tu estrategia SEO, pero tampoco dejes de invertir en una estrategia SEM.

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Dejar de lado la optimización para móviles

2016 fue el año en el que los usuarios que navegan la web desde dispositivos móviles superaron a los que lo hacen desde su computadora de escritorio. Más de la mitad de las personas que lean este artículo lo harán desde un dispositivo móvil, generalmente su teléfono inteligente.

Tu sitio web tiene que ser responsivo o, idealmente, contar con una versión específicamente diseñada para móviles. Múltiples aspectos de tu sitio web requieren ser rediseñados para adaptarse a las pequeñas pantallas de los smartphones.

Deben además permitir una fácil interacción, definitivamente no será lo mismo hacer clic sobre un diminuto botón con el puntero del mouse en una pantalla grande, que con el dedo pulgar en la pantalla del teléfono.

Considera también la oportunidad de incursionar en el mundo de las apps, o bien, optar por publicidad nativa. Establece una estrategia y experimenta.

Recomendación: si no puedes optar por una versión de tu sitio web enteramente diseñada para móviles, al menos usa un diseño responsivo. Pero no te quedes únicamente en el sitio y establece estrategias de marketing específicamente para móviles.

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Olvidarse del e-mail marketing

Cuando creías que estaba fuera, regresa y con más fuerza. El e-mail marketing es una de las tendencias de inbound marketing para 2017.  

Probablemente tenga una fuerte relación con la dominación de los dispositivos móviles, muchas personas revisan desde allí su correo electrónico y lo consideran un medio vital y relevante.

Ya no solo se trata de ofertas y contenidos netamente comerciales, las personas están más que dispuestas a suscribirse a una lista, si obtienen información de valor a cambio. Sí, ofertas exclusivas, pero también consejos y vínculos directos a información que les resulte verdaderamente útil.

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Una lista de correo puede ayudarte a entrar en contacto con tus clientes potenciales, para convertirlos en clientes a largo plazo. Allí tienes una audiencia cautiva, que voluntariamente se suscribió para saber de ti. Toma ventaja de esto.

Te recomendamos leer: Qué es e-mail marketing y cómo vender por correo electrónico.

Recomendación: dentro de tu estrategia de contenidos recuerda generar material de valor para tus suscriptores por correo electrónico, envíales información importante sin abrumarnos con demasiados correos.

Demasiados datos, o ninguno en absoluto

Los extremos son malos, en cuanto a las métricas muchos negocios se encuentran polarizados en el “todo o nada”.

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Hoy en día, contamos con una cantidad enorme de herramientas para analítica digital del sitio web, tráfico, motores de búsqueda, redes sociales y un largo etcétera. Mientras por un lado hay quienes las ignoran completamente, por otro hay aquellos que están tan ávidos de información que las utilizan todas, sin poder distinguir cuáles datos les son útiles.

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Hablemos del primer grupo, el que no recolecta datos, no se diga analizar. Al no tener datos es imposible poder rastrear los resultados de cualquier esfuerzo de marketing digital.

Por ejemplo, Google Analytics, una de las herramientas más utilizadas, puede proveerte con claridad información que necesitas para saber si tu estrategia está dando resultados o no. Sin esta información no podrás conocer tus resultados, por lo tanto sabrás qué cambiar o conservar en tu estrategia de marketing digital.

Por otro lado, si tienes demasiados datos te será difícil saber por dónde empezar a analizarlos. Esto va muy de la mano con establecer objetivos claros. Un objetivo bien definido te dirá cuales son los indicadores sobre los que vas a evaluar, entre la enorme cantidad de datos que obtienes puedes enfocar tu mirada en estos indicadores específicamente.

Empieza poco a poco, plantéate preguntas que estén relacionadas con tus objetivos y expectativas. Por ejemplo: ¿se incrementaron mis ventas?, ¿hay relación entre el incremento de ventas y la cantidad de visitantes a mi sitio?, ¿cómo llegaron estos visitantes a mi sitio?  

Recomendación: siempre echa mano de las herramientas que recopilan los datos. Una vez los tengas, guía tu proceso de análisis con base en tus objetivos, así no te perderás entre tantos números y gráficas.